Por Natasha Niebieskikwiat - Clarin
04/03/12 - Clarin
La Unión Europea advirtió a la Argentina que un boicot comercial contra el Reino Unido será considerado una medida contra toda la UE , por tratarse de un mercado único e integrado. Supo Clarín de fuentes en Bruselas que además de manifestar su “preocupación”, el embajador de la Comisión Europea en Argentina, Alfonso Diez Torres pidió “clarificación” a la Cancillería del pedido del Ministerio de Industria a las empresas locales para que se abstengan de comprar productos e insumos de origen británico.
La resonante e inesperada propuesta de Cristina Kirchner el jueves, de que quiere aviones de Aerolíneas Argentinas volando a las Malvinas, opacó este nuevo frente abierto entre Londres y Buenos Aires. Esta misma semana aparecieron editorialistas y analistas en Londres pidiendo mayor severidad para con la Argentina y revisar incluso el apoyo a los fondos de cooperación que Argentina recibe con aval de Europa y EE.UU.
Pero el llamado de Giorgi a las empresas – paradójicamente, el Estado es también cliente comercial del Reino Unido – inquietó tanto a Londres, que el mismo miércoles además de convocar al encargado de negocios de la embajada argentina en la capital británica para pedir explicaciones, recurrió a la Unión Europea para protestar contra la Argentina y pedir la “protección” de sus intereses.
Ese mismo día sin embargo tuvieron lugar movimientos por demás curiosos. Desde Bruselas, el portavoz de la UE, John Clancy anunció el inicio de “procedimientos diplomáticos apropiados” con Argentina para intentar solucionar el diferendo comercial “con el fin de aclarar las preocupaciones comerciales legítimas”. Y poco después, el embajador de la UE ante la Argentina, el español Diez Torres, rumbeaba a la Cancillería para formalizar la entrega del mensaje. En dicha reunión con un diplomático cuyo nombre se preserva, Diez Torres buscó llevarse la oficialización del mensaje de Giorgi, que sin embargo el gobierno hasta ahora no materializó.
El funcionario europeo, supo Clarín , dejó asentado a sus interlocutores argentinos que hoy en día los productos de los países de la órbita de la UE estaban en muchos casos compuestos de elementos de diverso origen por lo que al prohibirse en la Argentina una importación británica, posiblemente también se estaba perjudicando al de otro país. “La norma de origen es europea y no de un país porque somos una unión aduanera”, dijo la fuente consultada.
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