jueves, 31 de diciembre de 2009

viernes, 4 de diciembre de 2009

Reclama Argentina

CUMBRE IBEROAMERICANA EN PORTUGAL
Cristina cerró el viaje con reclamos por Malvinas

Es porque las Islas fueron incluidas como territorio británico en un tratado europeo

En el cierre de su excursión europea hubo una enérgica protesta de la presidenta Cristina Fernández en la Cumbre Iberoamericana de Estoril.
Fue por la inclusión de las islas Malvinas como territorio británico en el Tratado de Lisboa que entró ayer en vigencia para regir la Unión Europea para reemplazar a su frustrada Constitución.
La reacción de la presidenta tuvo lugar cuando Clarín, en la conferencia de prensa que cerró la cumbre, preguntó si esa inclusión de Malvinas no era contradictoria con la aceptación por Portugal y España de la reivindicación argentina de Malvinas contra la ocupación ilegal por Gran Bretaña.
El primer ministro portugués, José Sócrates, se limitó a cantar elogios del Tratado.

Pero Cristina protestó señalando que la "ocupación ilegal" no sólo era una aseveración argentina sino que estaba apoyada en "el derecho internacional".

Añadió que las Naciones Unidas han instado a ambos países a "sentarse a la mesa de negociaciones, lo que no se ha podido cumplir por la persistente negativa británica".
En el Tratado de Lisboa se registran los territorios británicos entre los que se encuentran las Malvinas. Socrates dijo luego que el Tratado de Lisboa es "una buena noticia para todo el mundo".
¿Para Argentina también?
Por su parte, el canciller Jorge Taiana confirmó que Argentina había presentado una protesta diplomática que expresa "el enérgico rechazo" de nuestro país "a la pretensión de considerar a las Malvinas como territorios asociados a la Unión Europea".
"Hemos presentado la protesta ante la sede de la Unión Europea y también a los 27 países que la integran", indicó Taiana. La nota precisa que "el Gobierno argentino requiere que las autoridades de la Unión Europea y sus miembros tengan en cuenta que los territorios argentinos se encuentran en una situación especial, que difiere de aquella en que se encuentran los demás países y territorios de ultramar, pues su futuro está indisolublemente vinculado con la solución de la disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido".
También se han dado instrucciones a las representaciones argentinas en el exterior para ratificar ante los diversos gobiernos de la Unión Europa que las Malvinas y los espacios marítimos circundantes son parte integrante del territorio argentino y están ilegítimamente ocupadas.
Fuente: http://www.clarin.com/diario/2009/12/02/elpais/p-02053083.htm

Tratado de Lisboa

Desde ayer, para Europa las Malvinas son británicas
Por:
Marcelo A. Moreno

El de ayer fue -algo secretamente- un triste día. Comenzó a regir el Tratado de Lisboa entre los países que forman la Unión Europea y en ese pacto figuran las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y el sector antártico argentino como "Territorios de Ultramar" del Reino Unido de la Gran Bretaña.Es decir, las naciones europeas que suscriben ese tratado -desde las lejanas Chipre o Lituana hasta las tan cercanas, por la sangre y la cultura, como
Italia y España- reconocen como británicos a territorios indiscutiblemente argentinos.
Más aún: ni siquiera dejan asentado en el pacto que se trata de zonas en disputa o reclamadas por otra nación.
No, para ellas son plenamente británicas.
Desde luego, el gobierno argentino protestó y con mucha energía.
No hay indicios de que esa protesta quede más que como recibida en Mesa de Entradas.
¿Sería distinto, por ejemplo, si Brasil o México fueran los afectados?
Le dejo la respuesta al amable lector.
Pero la Argentina figura, por ejemplo, en el puesto número 106 en el Ranking de Percepción de Corrupción que realiza año a año Transparencia Internacional sobre 180 naciones.
Jamaica, República Dominicana, El Salvador y Panamá, entre otros países americanos, se encuentran mejor ubicados en esa medición. Como el más transparente aparece Canadá.
Y últimos, Venezuela y Haití.
Desde luego, es sólo un índice. Pero hay otros, como los del INDEC, que lastiman el prestigio del país y no sólo en el plano interno.
Sucesivas administraciones fallidas -distraídas más en perpetuarse que en resolver los problemas de la sociedad- nos han ido llevando a un grado de vulnerabilidad antes desconocido.
Así, el fracaso argentino sigue siendo un enigma para economistas, sociólogos, politólogos e historiadores.
Y, lo peor de todo, la culpa es sólo nuestra.