POR THE WALL STREET JOURNAL – Publicada en Clarin
ETIQUETAS
NUEVA YORK - 25/01/13
Gran Bretaña despachó a un unidad de consumados “killers” a una isla cerca de la costa argentina; llevan un arsenal letal. No, no piensan reeditar la guerra de las Falklands (Malvinas). Esta vez atacarán un problema que ha asolado este territorio británico de ultramar por dos siglos, las ratas.
Expertos del Reino Unido lo llaman “la mayor ratonera del mundo”. Se encuentra en la helada isla de Georgia del sur. El flagelo: una superpoblación de ratas que llegaron con los barcos balleneros y factorías de focas en el siglo XVIII. Mientras la Georgia del sur está deshabitada, las ratas son un problema acuciante, según aseguran los conservacionistas, dado que se comen los huevos y polluelos de muchas especies de aves, y cada año matan a decenas de miles de especies, algunas de las cuales son exclusivas de esta isla y están en peligro de extinción, como el Pipit de pintas marrones, el único pájaro cantor de la Antártida.
El jefe del equipo es Anthony Martin, un zoólogo de blanca barba, quien requerirá de algo más que una flauta mágica para deshacerse de los roedores. Su misión, que durará un mes, distribuirá mediante helicópteros 200 toneladas de carnada aderezada con un potente rodenticida, el Brodifacoum, que las anquila en días. Este profesor en conservación de fauna, de hablar suave, se propone un exterminio masivo. “Si acabamos solo con el 99,9 por ciento, será un fracaso”, asegura el especialista, quien calcula las ratas de la isla en millones. “Tenemos que matar a cada ejemplar vivo.” Martin no subestima a su enemigo. Quien no respete a las ratas, “está en problemas. Son más rápidas que los humanos”. Según él, estas actividades “son parte inevitable de las tareas de conservación hoy en día”
http://www.clarin.com/opinion/campana-Atlantico-sur_0_853714660.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario