viernes, 30 de septiembre de 2011

China

En Gran Bretaña advierten sobre una alianza con China para recuperar las Malvinas

28/09/11-Clarin

Gran Bretaña debe invertir miles de millones de libras más en defensa para evitar “costosos y posiblemente catastróficos errores” como la pérdida de las Malvinas, que son “un fruto maduro para la cosecha si Argentina, con el apoyo de su aliado China, decide impugnar la reivindicación británica de soberanía”.

El reclamo lo hizo un grupo de generales retirados que integran la Asociación Nacional de Defensa del Reino Unido. Preocupados por la declinación militar británica, ayer publicaron un informe titulado “Verdades inconvenientes. Las amenazas justifican priorizar la defensa”. Allí reclaman que se aumente el gasto militar del 2 al 3% del PBI de Gran Bretaña.

“Virtualmente toda América Latina apoya hoy los reclamos de Argentina sobre Malvinas, así como parece hacerlo el gobierno de (Barack) Obama, ya que incluso la señora (Hillary) Clinton se refiere a las islas como ‘Malvinas’”, se lamenta el informe, al hablar de las Falklands, el término con que los ingleses denominan a las islas.

“Gran Bretaña está, por eso, sola en este asunto. El complejo de Mount Pleasant (Puerto Argentino) está preparado para un rápido refuerzo. Sin embargo, los planes del Gobierno descansan en algunos Typhoons (aviones caza), mil soldados, algún destructor y la posible presencia de un submarino nuclear”, agrega.

“Una vez perdidas, las islas serán muy difíciles de recuperar”, considera el informe, que agrega que “la Argentina de Cristina Kirchner dice que no tiene intenciones hostiles hacia las islas, pero esas intenciones pueden cambiar en un santiamén. ¡Los estudiantes del Colegio Militar en Argentina todavía planifican repetidamente una reinvasión exitosa!” , afirma el texto.

Los ex militares afirman que el petróleo hallado recientemente vuelve aún más atractivas a las Malvinas, sobre todo para China, “un nuevo amigo de Argentina” . En ese contexto, se animan a especular con un escenario futuro en el año 2019 en el que “el petróleo duplica su precio. La economía de Argentina colapsa y demanda el petróleo y la soberanía de Malvinas”. Con la promesa de compartir parte de esos recursos, “China envía misiles a Comodoro Rivadavia y la Patagonia. No hay tiempo para reforzar. El gobierno de Malvinas cae”.

Al referirse a Malvinas, el comodoro Andrew Lambert comentó al diario inglés The Guardian: “El público británico no está al tanto de cuán fino es el hielo y cuán mal podrían ponerse las cosas”.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Malvinas todavía necesita memoria, verdad y justicia

28/09/11 - 01:33 - Clarin

Aún falta establecer un piso de verdad histórica que, entre otras cosas, permitiría poner límites a las formas en las que se califica a la guerra, a sus actores, y a sus responsables.

Por Federico Lorenz (Historiador)Malvinas todavía necesita memoria, verdad y justicia

Malvinas todavía necesita memoria, verdad y justicia

Sea doblemente bienvenida la propuesta de debate de Vicente Palermo sobre Malvinas planteada una semana atrás en esta sección. En primer lugar, porque es una discusión necesaria. Luego, porque proviene del campo de la centro izquierda democrática, una rareza, ya que en general la “iniciativa” sobre el tema ha estado en manos de la derecha más o menos desembozada, sea esta republicana o nacionalista facciosa.
De los ejes propuestos, me concentraré en lo que Palermo llama “decisiones simbólicas y legales” en relación con Malvinas y la guerra. Para el autor, “este diferendo (…) está cargado pesadamente por la terrible experiencia de la guerra y por la fuerza asertiva de la causa (…) Despojar al diferendo Malvinas de esos lastres (…) es una tarea ardua, pero que iría en el sentido de nuestro mejor interés nacional”. Propongo exactamente lo contrario: que no se trata de “despojar” el conflicto del “lastre” de la guerra, sino de llevar al extremo la reflexión sobre lo que implica precisamente esa interrelación, inscribiéndola en la misma clave por la que desde hace décadas revisamos el pasado dictatorial: la memoria, la verdad y la justicia.
¿Por qué debemos hacerlo? Sencillamente, porque no podemos imaginar una nación, ni su soberanía, ni una guerra omitiendo las condiciones históricas en las que ésta se produjo, más aún cuando hasta ahora el medio más frecuente para hacerlo han sido precisamente esos: abstraer ”Malvinas” del proceso histórico, sea por ubicarlo en el plano de lo sagrado (la causa nacional) o lo execrable (la maniobra de la dictadura). En este mecanismo coinciden, paradójicamente, tirios y troyanos
Esta tarea es lenta y trabajosa, pero estratégica. En los lugares más diversos de nuestro país “Malvinas” emerge como una causa. Pero no lo hace de forma monocorde, ya que la guerra fue vivida de muy distintas maneras. Desde el año 2006 he participado en las acciones que el Ministerio de Educación nacional desarrolla en relación con la guerra de 1982. En esa tarea, hemos aprendido que pensar que todos los que reivindican la causa de Malvinas son apólogos de la dictadura es tan autoritario como lo es calificar de “antipatrias” a quienes buscan los matices del contexto histórico en el cual la guerra se produjo. Lamentablemente, es en gran medida en esa clave que la discusión aún se plantea. Pero abierto el debate (y allí son claves las preguntas de las generaciones nuevas) emerge un espacio vacante potencialmente riquísimo.
Hannah Arendt definió los momentos de verdad como instantes en los que la resolución de los conflictos entre el pasado y el futuro aportarían valores claves para una sociedad democrática: “un interregno determinado por cosas que ya no existen y cosas que aún no existen”. Tal vez los 30 años de la guerra sean uno de esos “momentos”, y de allí que otras acciones institucionales serían claves. Así como el Juicio a las Juntas de 1985 lo fue para la comprensión del terrorismo de Estado, el impulso de juicios por la verdad sobre Malvinas, la publicación oficial del Informe Rattenbach (o de una historia oficial sobre el conflicto) serían poderosas herramientas para potenciarlo, ya que contribuirían a establecer un piso de verdad histórica que entre otras cosas permitiría poner límites a las formas en las que se califica a la guerra, a sus actores, y a sus responsables.
¿Qué sucedería si extendiéramos a Malvinas la política de memoria, verdad y justicia? Hace falta una palabra que señale que no puede haber honra en las manos manchadas de sangre de compatriotas, aunque luego combatan contra un enemigo imperial. Que redefina, fruto del proceso de justicia, a quiénes debe una comunidad reconocer en su sacrificio y su entrega.
Es clave pensar en la función pedagógica del recuerdo, e imaginar un relato sobre Malvinas desde sus consecuencias, tomando su fuerza como ficción orientadora. En relación con el feriado nacional, no es posible borrar marcas en la memoria de millares de argentinos, pero sí lo es ofrecerles un sentido distinto. Por ejemplo, definir la guerra como lo que fue: una decisión autoritaria de un gobierno ilegítimo y sanguinario, que retrasó por décadas la paciente construcción diplomática de distintos gobiernos y funcionarios argentinos. Pero producida ésta, distinguir entre sus combatientes a quienes sin ser cómplices de la dictadura enfrentaron a una potencia imperialista y en muchos casos a sus propios oficiales en nombre de todos.
Llevó muchos años reconocer “resistencias” en la vida cotidiana en los centros clandestinos de la dictadura en lugar de ver “traiciones” y “quiebres”. Es de rigor que los intelectuales comprometidos con la verdad y la democracia hagamos el esfuerzo de pensar conceptos y lenguajes que se hagan cargo de lo que somos también para Malvinas. Emergerá así una clave de lectura de la guerra que dará cuenta de la historia y del futuro: aquella que enfatiza que aunque no la buscaron, debemos también al sacrificio de los ex soldados combatientes en Malvinas, a los muertos, a sus familias, esta democracia que aunque imperfecta permite, por ejemplo, escribir estas palabras, o imaginar la disputa por las Malvinas en el marco de una política regional que ya no vea a los vecinos como enemigos.
Se la debemos tanto como a los luchadores por los derechos humanos, a los delegados corajudos, a las víctimas del terrorismo de Estado.

martes, 27 de septiembre de 2011

Londres ratificó que no aceptará negociar la soberanía de Malvinas

27/09/11-Clarin

El Reino Unido ratificó ayer su negativa a sentarse a negociar con la Argentina en torno a la soberanía de las Islas Malvinas, tal como lo reclaman este país y foros internacionales como las Naciones Unidas. La posición del gobierno británico de ayer se conoció luego de que también los cancilleres del Grupo de los 77 más China apoyaron el reclamo argentino.

“Nuestra posición sobre las Falklands es conocida. No tenemos dudas sobre nuestra soberanía de las islas”, dijo a la agencia AFP un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores y agregó que “está basada en la autodeterminación, es decir que mientras los isleños quieran seguir siendo británicos respaldaremos su posición ”.

El domingo, por primera vez, los 131 ministros de Relaciones Exteriores de los países miembros del Grupo de los 77 y China le reclamaron al Reino Unido que cumpla con los requerimientos de la comunidad internacional y reanude las negociaciones por la soberanía de las Malvinas. El G-77 aúna a los países en desarrollo de todo el mundo y conforman una basta mayoría de los 193 de las Naciones Unidas.

La Argentina encabeza actualmente ese cuerpo y el canciller Héctor Timerman encabezó a fines de la semana pasada un encuentro con sus pares del nucleamiento en Nueva York.

El portavoz del Foreign Office destacó ayer la “muy buena y productiva” relación que mantienen Reino Unido y Argentina en otros ámbitos, y restó importancia a la advertencia de la presidenta Cristina Fernández en la Asamblea General de la ONU sobre la supresión de acuerdos bilaterales firmados en 1999, en particular el de los vuelos a las Malvinas, si Londres no se sienta a negociar.

“Creo que el vuelo transporta actualmente a muchos turistas argentinos y personas relacionadas con gente que estuvo implicada en el conflicto en las islas, algo que vale la pena recordar, al igual que el hecho que los isleños desean coexistir pacíficamente con sus vecinos sudamericanos”, agregó.

Sin embargo, la supresión de esos vuelos constituiría sin dudas un golpe para la islas, ya que las unen con Sudamérica desde Chile a Mount Pleasant atravesando el espacio aéreo argentino y haciendo escala en Río Gallegos una vez al mes. Los acuerdos también permitieron que el pasaporte pudiera ser nuevamente utilizado en las islas. Este fue prohibido en 1982, tras la derrota de Argentina que intentó recuperar por la fuerza el archipiélago ocupado por Gran Bretaña en 1833. El conflicto bélico se extendió entre el 2 de abril y el 14 de junio y provocó la muerte de 649 soldados argentinos, 255 militares británicos y tres isleños.

Los 77 con Argentina

Fuerte apoyo del Grupo de los 77 y China al reclamo por las Malvinas

26/09/11 -Clarin

Pide a Londres que cumpla lo solicitado por la ONU y reanude las negociaciones

Ayer y por primera vez, los 131 ministros de Relaciones Exteriores de los países miembros del Grupo de los 77 y China reclamaron al Reino Unido que cumpla con los requerimientos de la comunidad internacional y reanude negociaciones con Argentina sobre las islas Malvinas.

La declaración final fue adoptada por aclamación. Y señala: “Los Ministros reafirmamos la necesidad de que el Gobierno de la República Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte reanuden las negociaciones, de conformidad con los principios y los objetivos de la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones pertinentes de la Asamblea General”.

El documento dice que la decisión se adopta “con el fin de encontrar, lo antes posible, una solución pacífica a la disputa sobre la soberanía en relación con “la Cuestión de las Islas Malvinas, lo que perjudica seriamente las capacidades económicas de la República Argentina”.

Además insta “a las dos partes a que se abstengan de adoptar decisiones que entrañen la introducción de modificaciones unilaterales en la situación mientras las islas están atravesando por el proceso recomendado en las resoluciones de la Asamblea General”.

El embajador argentino ante la ONU, Jorge Argüello destacó en un comunicado la referencia al daño económico de la Argentina y la apelación a que se suspenda la explotación de recursos naturales en las aguas en conflicto y afirmó que “se trata de un claro paso adelante”.

“El mundo en desarrollo mira con preocupación la extracción de recursos naturales que esta potencia colonial todavía realiza impunemente en las aguas del Atlántico Sur, sin más derecho que la prepotencia de su poderío militar”, sostuvo.

El Grupo de los 77 y China está conformado en la actualidad por 131 naciones y por su número es el más importante bloque negociador de las Naciones Unidas.

Esta es la primera vez que en su Declaración Final dedica un párrafo exclusivo a la Cuestión Malvinas, resaltó el comunicado.

“El margen de resistencia británico a cumplir con las decisiones de la Comunidad internacional se achica. Cabe ahora preguntarnos ¿hasta dónde Europa va a continuar acompañando la ocupación de las Malvinas, solo porque el Reino Unido no quiere despojarse de los territorios de ultramar conquistados por la fuerza?”, afirmó Argüello.

Gran Bretaña rechazó el viernes pasado el renovado reclamo que Cristina Kirchner realizó en la Asamblea General de las Naciones Unidas y ratificó que “no habrá negociaciones” sobre la soberanía de las islas hasta que sus habitantes “lo deseen”.

En su exposición en Nueva York, la Presidenta ratificó su pedido de que Londres acate las resoluciones que ese organismo internacional emitió para que se retomen las discusiones entre ambos países. Y amenazó con cortar los vuelos .

Malvinas: Londres reitera que no negocia

24/09/11-Clarin

La Misión del Reino Unido en la ONU replicó ayer con una nota al discurso de la presidenta, Cristina Fernández, ante la Asamblea General, afirmando no tener “ninguna duda acerca de su soberanía sobre las Islas Malvinas (Falkland en original)”. Y reiteró que “no puede haber negociaciones” sobre ello “a menos y hasta que los isleños así lo deseen”.

La respuesta, que no se aparta una coma de lo que históricamente vienen sosteniendo deja la Presidenta a las puertas de una contundente decisión. Ocurre que el miércoles al reiterar ante el pleno de la Asamblea reclamo argentino de soberanía de las islas ante los británicos, y el llamado de las resoluciones del organismo y de otros foros a los dos países a negociar pacíficamente la disputa, amenazó al Reino Unido con r evisar los acuerdos de comunicaciones firmados entre los dos países en 1999. Este estipula varios puntos, entre ellos un vuelo clave para las islas, que efectúa la empresa LAN. Este une Chile con Mount Pleasant, y dos veces al mes hace escala en Río Gallegos. También permite que los ciudadanos argentino s viajen con el pasaporte nacional al archipiélago.

La nota presentada ayer por los británicos ante la ONU, indicó que las “Islas Falkland” “no tenían pueblos indígenas y que no hay población civil que fuese eliminada antes de que los isleños se instalaran allí hace más de 178 años. Y afirma que el gobierno de las mismas “tiene derecho a desarrollar la pesca y las industrias de hidrocarburos dentro de sus propias aguas”. Por su parte, la consejera isleña Jan Cheek opinó que la amenaza de la Presidente era “un acto de desesperación” .

domingo, 25 de septiembre de 2011

Malvinas: nuestro problema no son las islas sino la causa

22/09/11-Clarin

El conflicto con Gran Bretaña sigue cargado por la traumática experiencia de la guerra y por su carácter emblemático de un nacionalismo que nos ha perjudicado.


Cuando escuchamos “Malvinas” los argentinos pensamos por lo menos en otras tres cosas. Primero, en un diferendo de carácter territorial, segundo, en la guerra de 1982 y, tercero, en la causa nacional que tiene por norte la recuperación del archipiélago . El diferendo territorial sería parecido a muchos de los que hubo y hay en cualquier parte del mundo: dos estados disputan un territorio y, en los tiempos que corren, deben hacerlo en los carriles del derecho internacional y la diplomacia.
Digo “sería” porque este diferendo es en verdad algo muy diferente: está cargado pesadamente por la terrible experiencia de la guerra y por la fuerza asertiva de la causa. Mi convicción es que despojar al diferendo Malvinas de esos lastres, convirtiendo al conflicto en un simple diferendo, es una tarea ardua, pero que iría en el sentido de nuestro mejor interés nacional. Como se aproximan las tres décadas de la guerra, y los debates al respecto empiezan a perfilarse, así como las publicaciones a menudear, tematizar esta posibilidad es necesario.
¿En qué consiste la causa Malvinas? Se trata de una configuración discursiva, que incluye un relato del pasado, una interpretación del presente, y un mandato en relación al futuro. La causa Malvinas reza que los argentinos fuimos víctimas de un despojo. Como consecuencia la Argentina está sufriendo una mutilación territorial.
La mutilación territorial y el despojo hacen de la nación una entidad incompleta. Esto implica que la redención territorial (la “recuperación” de las islas) sea una condición necesaria de la afirmación nacional. Precisamente porque la nación está incompleta, debemos ser enfáticamente nacionalistas.
Esto exalta el nacionalismo, y en particular una variante del nacionalismo: la que percibe la nación como víctima, despojada, mutilada e incompleta.
En verdad, la causa Malvinas es un modo particular del nacionalismo argentino, es un precipitado en el que se integraron, a lo largo del tiempo, nociones, formas, palabras, símbolos, creencias, memorias, propias de ese nacionalismo.
De tal modo, las Malvinas terminan constituyendo “el ADN de la identidad nacional”, y esta identidad se define a partir de una falta.
Se piensa así la identidad nacional desde la cuestión Malvinas, y no esta última desde la identidad nacional.
Por fin, para la causa Malvinas, que la verdad y la justicia están del lado argentino es en los hechos un postulado. El examen crítico o la discusión de las premisas (jurídicas, políticas, etc.) de la posición argentina son inadmisibles, precisamente porque ellas se desprenden, no tanto de “hechos”, como de las propias creencias básicas de la causa.
Por todo esto, aquello que se relaciona con Malvinas, su pasado, su presente, su futuro, es visto a la luz de la causa, y ésta condiciona gran parte de nuestra relación con el mundo. Es el caso del conflicto bélico de 1982, que recibió el apelativo de “causa justa en manos bastardas”, y tiende cada vez más frecuentemente a ser considerado una gesta – distinguiendo, eso sí, como si fuera posible, el respaldo popular y la invasión, de los dictadores.
La reivindicación de esa guerra está presente entre nosotros en muchas formas, desde la determinación del 2 de abril como feriado nacional hasta la obstinación en denominar Puerto Argentino a la capital de las islas (no sin decir, eso sí, que habremos de respetar el modo de vida de los isleños). La causa le da forma a las pautas de nuestra diplomacia, de un modo tal que resulta inevitable que nos mintamos a nosotros mismos.
Por ejemplo, sostenemos que los británicos se niegan a negociar pero, ¿reconocemos acaso que nosotros tampoco estamos dispuestos a hacerlo? Para que haya una auténtica negociación, ambas partes deben estar dispuestas a ceder en una parte significativa de sus pretensiones.
Pero la posición argentina es absolutamente rígida (fijada por la disposición constitucional transitoria); ¿qué es lo que Argentina podría así negociar? También sostenemos que los británicos, con su negativa, “violan las resoluciones de la Asamblea General” o del Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, omitiendo el hecho obvio de que tales resoluciones apenas instan a las partes a negociar (sin pronunciarse en el fondo de la cuestión, dígase de paso).
¿Frente a quién se oscurecen estos puntos de la cuestión? Frente a la opinión pública doméstica que, sin elementos de juicio, termina reforzando su fe en los lugares comunes de la causa. Pero un curso de acción alternativo, que encare con valentía la complejidad del problema y como tal lo presente a la opinión pública, es posible.
Entre las propuestas concretas disparadoras del debate deberían estar, a mi juicio, las siguientes: 1. la propuesta a Gran Bretaña de reeditar la fórmula del “paraguas de soberanía” como marco para una política de cooperación de gran alcance ; 2. el reconocimiento de los isleños (malvinenses/Falklanders) como sujetos de derechos y deseos y no apenas de intereses; 3. la remoción de la cuestión Malvinas de la cúspide de las prioridades de la política exterior argentina y 4. la adopción de algunas decisiones simbólicas y legales (como la relacionada al feriado del 2 de abril).
Restituir a la cuestión Malvinas al lugar importante pero no prioritario que debería tener está en función del mejor interés nacional. Es hora de hacerlo.

viernes, 23 de septiembre de 2011

La Presidenta en la ONU

La Presidenta renovó el reclamo por la soberanía y amenazó con frenar los vuelos a Malvinas

21/09/11 - 13:50 - Clarin
Audio “Cristina dio un duro discurso ante la asamblea de la ONU”, Leonardo Mindez, enviado especial de Clarín en Nueva York.
Cristina Kirchner renovó el reclamo por la soberanía de las Malvinas y amenazó con interrumpir los vuelos. La Presidenta dijo que si no consiguen dialogar con las autoridades británicas para discutir la soberanía del territorio, se "verán obligados" a revisar la declaración conjunta para que pueda haber un vuelo semanal desde Chile hacia las Islas.

"Nadie puede alegar dominio territorial a más de 14 mil kilómetros de ultramar. Está claro que es una ocupación ilegítima", aseguró Cristina durante su exposición ante los representantes de las Naciones Unidas.

La Presidenta criticó la postura del Reino Unido, de no sentarse a discutir la soberanía de las Islas, y repudió los ensayos militares que se produjeron en los últimos meses. "En estos días se han producido verdaderas provocaciones, ensayos misilísticos en mayo y en julio que fueron denunciados ante la Organización Marítima Internacional (OMI)", manifestó.

Cristina dijo que hubo 10 resoluciones que invitaron al Reino Unido a negociar con Argentina por la soberanía de las Islas, pero la potencia europea se negó sistemáticamente utilizando su derecho a veto como miembro del Consejo de Seguridad.

"Vamos a esperar un tiempo razonable más, pero sino, nos vamos a ver obligados a comenzar a revisar los entendimiento aún vigentes", manifestó Cristina. Y resaltó que uno de los acuerdos firmados fue el del 14 de julio de 1999, cuando se dispuso la realización de un vuelo semanal operado por Lan Chile entre Punta Arenas y las Malvinas, con una escala mensual en Río Gallegos.

"Argentina no tiene intenciones de agravar la situación de nadie, pero también es justo que esta asamblea y que el Reino Unido tome conciencia de que es necesario dar cumplimiento a las resoluciones", añadió.

El vuelo desde el aeropuerto de Punta Arenas (sur de Chile) hasta las Malvinas cuesta aproximadamente 800 dólares. El próximo vuelo hacia las Islas sale el domingo al mediodía desde Punta Arenas y el viaje dura 1 hora y 40 minutos. Por mes, uno de estos viajes realiza una escala en Río Gallegos. En este caso, el viaje dura 2 horas y 55 minutos.

Los vuelos hacia las Malvinas se reanudaron a mediados de 1999, después que estuvieran suspendidos durante seis meses. En ese momento, el Gobierno chileno decidió prohibirlos ante la reacción de Gran Bretaña de mantener en Londres bajo arresto al ex dictador Augusto Pinochet.

Para realizar estos viajes, Lan utiliza un Airbus A320-100/200, que puede llevar a cerca de 170 pasajeros. Estos viajes son indispensables para los habitantes de las Malvinas porque los abastece especialmente de frutas y verduras.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Corea y Las Malvinas

Para presionar a Londres, Seúl amenaza con llamar “Mar de Malvinas” al “Falklands Sea”

20/09/11 - 09:24 - Clarin

Sería una medida motivada por la decisión británica de negarse a utilizar el término Mar del Este en las aguas que separan Corea del Sur de Japón.

  • Como estrategia para presionar a Gran Bretaña por negarse a llamar "Mar del Este" las aguas que separan Corea del Sur de Japón, Seúl estudia utilizar el topónimo "Mar de Malvinas" junto con el de "Falklands Sea" en las aguas de las islas argentinas ocupadas por Gran Bretaña, indicó hoy el diario local Joongang Ilbo.

El medio cita a una fuente del gobierno que aseguró que se estudia seriamente utilizar la denominación de Malvinas para las aguas que rodean el archipiélago controlado por el Reino Unido, de manera que reconocería tácitamente la disputa con Argentina por la soberanía en la zona.

"Hasta ahora, el gobierno surcoreano ha utilizado Falklands Sea, por lo que es considerado territorio británico. Pero dado que la disputa entre el Reino Unido y Argentina sobre la soberanía continúa y actualmente está escalando, estamos revisando el uso simultáneo de Mar de Malvinas", indicó la fuente.

Según observadores diplomáticos consultados por el diario, la decisión sería una medida de presión contra Londres por negarse a utilizar el término Mar del Este, conjuntamente con el de Mar de Japón, para referirse a las aguas que separan la costa oriental de Corea del Sur y Japón.

Seúl considera que Londres jugó un importante papel en la decisión de la Organización Hidrográfica Internacional (OHI), la autoridad mundial en nombres oceánicos, de ceñirse a la denominación de Mar de Japón en lugar de Mar del Este, una reclamación constante de Seúl a nivel diplomático.

Corea del Sur cree que el Reino Unido tendrá de nuevo un gran protagonismo en la reunión de abril de 2012 de la OHI, en la que se tratarán disputas sobre topónimos.

Recientemente, Estados Unidos decidió apoyar la denominación única de Mar de Japón, un revés para Seúl, que asegura que hay documentos históricos que se refieren a ese mar como del Este y que Tokio impuso ese nombre durante la colonización de Corea entre 1910 y 1945.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Malvinas: los kelpers buscan autoabastecerse para eludir el bloqueo

7 SEP 2011 02:07h - Clarin

Islas

Crearon un fondo de 400 mil dólares para producir verduras y frutas en lugar de importarlas.

Por Natasha Niebieskikwiat
natashan@clarin.comPUERTO STANLEY. EN MALVINAS QUIEREN SUSTITUIR LAS IMPORTACIONES. Ampliar

PUERTO STANLEY. EN MALVINAS QUIEREN SUSTITUIR LAS IMPORTACIONES

El Consejo Ejecutivo de las Malvinas acaba de aprobar la creación de un fondo de un cuarto de millón de libras, casi 400.000 dólares para un histórico plan de sustitución de importaciones con el que las islas buscan mayor autosuficiencia y protegerse también del creciente bloqueo económico dispuesto por la Argentina.

Las islas importaron entre 2009 y 2010 aproximadamente 319 toneladas de frutas y vegetales frescos. Por aire y mar. Según la agencia Mercopress, ahora se estima que cerca de un 64% de esas productos que vienen mayormente de Chile, aunque también de Uruguay, podrían producirse en las islas.

El objetivo es que las Falklands sean autosuficientes y menos susceptibles a las presiones externas”, dijo a su vez David Waugh, director de la Corporación de Desarrollo de las Islas Falklands, (FIDC) citado por The Daily Telegraph.

El nuevo plan económico, que por cierto va a manejar la FIDC fue decidido ante la descontada reelección de Cristina Kirchner en los comicios del 23 de octubre.

Los isleños saben que los próximos años serán iguales a los que se sucedieron desde 2003 en la cuestión Malvinas. Una política de no diálogo con el archipiélago, de firmeza y cerco a su economía , en tanto y en cuanto el Reino Unido no acepte el llamado a negociaciones de soberanía por parte de la Argentina. La cercanía de los treinta años de la guerra, en abril de 2012 podría incluso empeorar los ya virulentos discursos entre Londres y Buenos Aires.

Y el panorama no es menos sombrío para los isleños por el apoyo de Sudamérica a la Argentina en el reclamo. De hecho, por pedido argentino, la región accedió a no permitir que buques relacionados con la exploración petrolera en las aguas de Malvinas, e inclusive algunas naves de guerra, atraquen en sus puertos. Algunos servicios marítimos de transporte de containers ya fueron suspendidos.

Waugh está lejos de ser optimista y espera más interrupciones de lazos navieros y aéreos, lo que afectaría aún más la llegada de productos frescos a las islas. Esto a creado una “genuina preocupación por parte del gobierno” ha dicho el funcionario malvinense, reconoció el funcionario.

El fondo va a ser distribuido entre los productores locales a manera de créditos. Pero será exclusivo para el desarrollo comercial y no amateur.

Sobre todo de vegetales, frutas y huevos . Por la adversidad del clima, helado y ventoso, los productores en Malvinas se vieron históricamente forzados a plantar en invernaderos Por las islas suelen verse pequeños espacios de cultivos, pero con el desarrollo y la mejora del nivel de vida tras la guerra, la población rural se fue reduciendo. La buena sintonía que tienen con los chilenos, sobre todo con la zona de Punta Arenas, montó un verdadero comercio bilateral cuyo principal transporte durante años fueron los vuelos de LAN, y algunas embarcaciones. Ahora, todo ello se desmorona.