POR FERNANDO PETRELLA EMBAJADOR
Argentina está dando algunos pasos adecuados en la contienda con Gran Bretaña, pero busca realzar con trazo grueso señales inadecuadas.
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06/09/12 . Clarin
Una correcta política exterior procura ofrecer señales claras hacia otros actores, sobre todo cuando existen contenciosos de por medio. Sin embargo, en el caso generado por el asilo de Julian Assange en la embajada de Ecuador en Londres, el gobierno de Quito no alcanzó a evitar que la noble institución latinoamericana del asilo se desvirtuase ante un episodio que, por el contrario, hubiese servido para realzarla ante la comunidad internacional.
En efecto, consentir que, tanto el asilado como sus representantes legales brindasen conferencias, recibiesen visitas y se exhibiesen ante la prensa desde los salones de la representación diplomática afectó severamente las reglas del asilo que suponen máximo recato por parte del asilado y prudencia por quien brinda la protección . Esto ultimo debió haber sido el camino para negociar el otorgamiento del salvoconducto para salir del país o, en su defecto, un pronto arreglo político que cumpla dicha finalidad, poniendo a resguardo la persona del asilado.
A pesar del valioso respaldo de la OEA y de Unasur, en lugar de resaltar ante el mundo la utilidad del asilo y de sus reglas como instrumento humanitario consagrado por América Latina desde 1899, el episodio fue utilizado para desacreditar al Reino Unido aun sabiendo que, como el resto de Europa, no ha suscripto ningún documento que lo reconozca legalmente.
Al maximizar la ambigüedad de las actitudes británicas se creó unclima poco propicio para un diálogo donde América Latina y sobre todo la Argentina, por su tradición respecto del asilo, hubiesen jugado un rol útil ante un hecho que involucra por igual a principios valiosos y a protagonistas del sistema internacional.
Pero si ha resultado estéril utilizar los problemas de Assange para criticar al Reino Unido, mucho más desaconsejable parece ser vincular este caso humanitario con la disputa sobre las islas Malvinas , trazando una suerte de vínculo entre la incomprensión británica hacia el asilo, con su poca voluntad para dialogar con la Argentina. Con estas actitudes y otras de “trazo grueso”, robustecemos la invocada intransigencia británica, desconcertamos a quienes nos apoyan y hacemos posible el unilateralismo, como el ilegítimo referéndum a llevarse a cabo en las Islas.
Es que la diplomacia negativa , es decir, la que se encierra en sus posiciones sacrificando los objetivos de fondo por no ajustarse coyunturalmente a la realidad del momento , genera siempreretrocesos difíciles luego de remontar. En lugar de jugar al “trazo grueso” habría que exhibir el “trazo fino”, esto es, la reciente designación de un embajador en Londres, la actitud conciliatoria de la Presidenta en el Comité de Descolonización, invitando al diálogo y evocando el condominio -ofrecido por el Reino Unido a la Argentina en 1974- a pesar de que en su momento, éste fue rechazado por los duros y por los violentos, así como la próxima misión comercial a Londres cuyo simbolismo e importancia no se deben soslayar.
Ofrezcamos en consecuencia las señales correctas. Las que puedan crear un ambiente para el diálogo y la cooperación en el ámbito de la disputa, teniendo en cuenta que el canciller y la Presidenta tienen una agenda internacional muy densa en los próximos meses y que seguramente se cruzarán en algún pasillo con William Hague y David Cameron.
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Matias Garcia · Comentarista destacado
Siempre leo o escucho "generar el ambiente propicio para las negociaciones" pero nunca se terminan de explicar especificamente a que se refiere, porque para algunos generar el ambiente propicio es tener buenas relaciones con el Reino Unido y otros dicen que es encerrar al Reino Unido hasta que no pueda evitar mas la negociacion...
Entonces "generar el ambiente propicio" se torna confuso si no detallan a que se refieren especificamenteResponder · 1 · · Ayer a las 6:18
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Cristina Andrews · Comentarista destacado
Matías García: No hagas caso de estos críticos "exitosos", esos buenos consejeros" que en realidad están pidiendo que la Argentina vuelva a la época de los "winnie the pooh" y el memorable canciller con demencia senil. No hay ninguna posición buenista que logre un cambio. Quieren seguir poniéndonos el pie en la cabeza porque les conviene y aunque no les convenga, se les antoja. Esa es y siempre será la postura de Gran Bretaña. Lo único que se puede hacer es impedirles aprovisionarse en todos los puertos de América del Sur, impedir el amarre de buques y obligarlos a gastar la plata que ya no tienen hasta que se ahogen solos.
Responder · · Ayer a las 6:38
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frustracionconstante (inició sesión usando yahoo)
El Emb. Petrella fue Vicecanciller del Pte. Menem. Sabemos que sus políticas en materia de Malvinas no dieron resultado. Cedimos pero no cedieron. Ni los isleños ni Londres.
Entonces, qué propone concretamente? que volvamos a regalarles ositos?
Alguna sugerencia concreta, de buena fe y específica siempre será bienvenida. Pero no se ofreció ningún curso de acción.
En resumen, más de lo mismo. -
SELF-DETERMINATION & DEMOCRACY :)))
Fuente: http://www.clarin.com/opinion/Malvinas-beneficiosa-diplomacia-negativa_0_769123160.html
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