viernes, 23 de diciembre de 2011

“Se quitaron la vida cubiertos por el olvido”

 

POR  PAOLA MARÍA VICENZI
Cartas de lectores

- 22/12/11 - 00:43-Clarin

“Coronados de gloria vivamos. O juremos con gloria morir”. Esos versos, si nos detenemos un segundo a pensar, nos ponen la piel de gallina. Como también pone la piel de gallina un dato atroz: la cantidad de suicidios entre nuestros veteranos de guerra de Malvinas ya supera a la cantidad de fallecidos en los combates.
Porque así como tantos murieron cubiertos de gloria, otros se han quitado la vida cubiertos de olvido, de promesas incumplidas, de indiferencia. La falta de memoria es, lisa y llanamente, la peor de las injusticias. La que no se merecía ninguno de aquellos chicos que en aquel abril de 1982 se hicieron hombres de prepo, empujados a una guerra para la que no estaban preparados.
Muchos de ellos han quedado custodiando para siempre las islas, sumiendo a sus familias en un dolor que no se supera. Y muchos hoy aún comparten nuestra mesa y nuestras vidas, cargando una mochila de recuerdos y angustias que sólo ellos saben lo que pesa. No los descuidemos. No los ignoremos. Sepamos darles el lugar que se han ganado. Malvinas es una herida abierta que no para de sangrar. La cicatriz está lejos. El único camino es hacerle frente. Hoy, casi treinta años después, varios proyectos que tienen a los ex combatientes como protagonistas duermen en el Congreso. Las mezquindades y oportunismos pudieron más. Como pudo más el abandono y la desidia, el elegir mirar hacia otro lado. Seguramente, el próximo 2 de abril habrá marchas y palabras grandilocuentes. Pero el sentimiento malvinero y el reconocimiento a nuestros héroes no tiene que agotarse allí. La sociedad y el Estado debemos honrarlos y agradecerles. Ayudarlos, de algún modo, a sobrellevar sus heridas. Para que ninguno de ellos vuelva a decir basta, porque el sufrimiento de la guerra, más el olvido, más la indiferencia resulta una suma demasiado dolorosa como para seguir viviendo.

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