10/01/2017
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“Las Malvinas no pueden ser usadas para ninguna especulación”
Los argentinos siempre debemos estar comprometidos con nuestra soberanía, y un punto fundamental de ese sentimiento es nuestro compromiso con las Malvinas, nuestras islas más queridas y anheladas. Ese compromiso es el que no puede permitir que sean usadas para la especulación miserable de ningún sector de la sociedad. Eso sí, bajo ningún punto de vista se puede permitir que el mapa argentino esté incompleto y debemos reaccionar a eso, tomando como ejemplo el camino seguido por los Veteranos de Guerra, quienes supieron mantener viva la llama del compromiso por nuestra Patria en momentos de olvido.
Lamento la hipocresía de muchas voces que se escucharon o se leyeron estos últimos días hablando de entrega del país con un destrato a las autoridades nacionales, desconociendo lo que significa ser electo por los argentinos. Sin duda han perdido la memoria: estos mismos sectores políticos justificaban en diciembre del 2009 que se habían olvidado de poner en el mapa de la Argentina no sólo las islas Malvinas sino todo Tierra del Fuego y Antártida.
Y no es que se habían olvidado de ponerlo en una tarjeta de salutación de fin de año, como ocurrió ahora, ¡sino en los entonces nuevos DNI! En esa situación el gobierno kirchnerista trató de minimizar el reclamo por la amputación de la mitad de nuestro país en aquellos DNI, y se emitieron varios documentos con ese error.
En ese momento muchos que hoy reclaman por “traición a la Patria” por la tarjeta de fin año tenían orden de quedarse callados, aunque estuviese en juego la defensa de nuestra soberanía en el mismo documento que acredita quiénes somos. El fin no justifica los medios.
No podemos especular con puntos sagrados de la historia argentina porque se extraña el poder, no podemos usar sentimientos profundos que deben sensibilizar a nuestros compatriotas para objetivos sectoriales.
Tenemos que madurar como dirigencia y entender que estos desacuerdos mediáticos causan mucho daño en la imagen del país, y el país necesita su imagen para sentarse en los foros internacionales sabiendo que se está negociando con las potencias que han manejado el mundo desde la Segunda Guerra Mundial.
Argentina necesita lo mejor de nosotros para salir adelante y de la misma manera que el gobierno kirchnerista pidió disculpas en el 2009 hoy el Gobierno nacional pide disculpas y trasmite su compromiso con la “causa Malvinas”. Es momento de entender que debemos darnos el debate y reclamar que se respete la vida de los que quedaron en las Islas como un reflejo de lo que significa para nosotros la soberanía, pero ese debate tiene que ser serio y maduro. La chicana y el oportunismo es la antítesis de eso. No hay que permitir que se pongan en duda nuestros derechos en el Atlántico Sur y debemos tomar como una voz a respetar a los familiares de los caídos y a los propios Veteranos de Malvinas.
Transmitamos al mundo que somos un país con distintas ideologías.
Que somos muy vehementes cuando debatimos, pero que la Argentina tiene un punto de unión en todos sus habitantes: reconocemos nuestro suelo más querido en las frías aguas del Atlántico Sur porque su ADN fue es y será argentino por y para siempre.
Federico Sciurano federicosciurano@yahoo.com.ar
Lamento la hipocresía de muchas voces que se escucharon o se leyeron estos últimos días hablando de entrega del país con un destrato a las autoridades nacionales, desconociendo lo que significa ser electo por los argentinos. Sin duda han perdido la memoria: estos mismos sectores políticos justificaban en diciembre del 2009 que se habían olvidado de poner en el mapa de la Argentina no sólo las islas Malvinas sino todo Tierra del Fuego y Antártida.
Y no es que se habían olvidado de ponerlo en una tarjeta de salutación de fin de año, como ocurrió ahora, ¡sino en los entonces nuevos DNI! En esa situación el gobierno kirchnerista trató de minimizar el reclamo por la amputación de la mitad de nuestro país en aquellos DNI, y se emitieron varios documentos con ese error.
En ese momento muchos que hoy reclaman por “traición a la Patria” por la tarjeta de fin año tenían orden de quedarse callados, aunque estuviese en juego la defensa de nuestra soberanía en el mismo documento que acredita quiénes somos. El fin no justifica los medios.
No podemos especular con puntos sagrados de la historia argentina porque se extraña el poder, no podemos usar sentimientos profundos que deben sensibilizar a nuestros compatriotas para objetivos sectoriales.
Tenemos que madurar como dirigencia y entender que estos desacuerdos mediáticos causan mucho daño en la imagen del país, y el país necesita su imagen para sentarse en los foros internacionales sabiendo que se está negociando con las potencias que han manejado el mundo desde la Segunda Guerra Mundial.
Argentina necesita lo mejor de nosotros para salir adelante y de la misma manera que el gobierno kirchnerista pidió disculpas en el 2009 hoy el Gobierno nacional pide disculpas y trasmite su compromiso con la “causa Malvinas”. Es momento de entender que debemos darnos el debate y reclamar que se respete la vida de los que quedaron en las Islas como un reflejo de lo que significa para nosotros la soberanía, pero ese debate tiene que ser serio y maduro. La chicana y el oportunismo es la antítesis de eso. No hay que permitir que se pongan en duda nuestros derechos en el Atlántico Sur y debemos tomar como una voz a respetar a los familiares de los caídos y a los propios Veteranos de Malvinas.
Transmitamos al mundo que somos un país con distintas ideologías.
Que somos muy vehementes cuando debatimos, pero que la Argentina tiene un punto de unión en todos sus habitantes: reconocemos nuestro suelo más querido en las frías aguas del Atlántico Sur porque su ADN fue es y será argentino por y para siempre.
Federico Sciurano federicosciurano@yahoo.com.ar
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