POR DAVID M. K. SHEININ HISTORIADOR PROFESOR EN TRENT UNIVERSITY (CANADÁ) Y MIEMBRO DE LA ACADEMIA NACIONAL DE LA HISTORIA
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20/07/13 – Clarin
Hace un mes, participé en una reunión en México, D. F., como parte de una iniciativa del Gobierno argentino para informar sobre Malvinas en el mundo -como tema histórico, como problema de derecho internacional, y como tema de descolonización,representando al Grupo Canadiense de Solidaridad con la Cuestión Malvinas. Me encontré con la participación de expositores de muy alto nivel; incluyendo al Dr. José Narro Robles (Rector de la Universidad Autónoma de México), al Dr. Porfirio Muñoz Ledo (Senador y ex-Embajador de México ante la ONU durante el conflicto de 1982), y al Sr. Javier Garciadiego (Director del Colegio de México), que organizó el primer Grupo de Solidaridad (hoy en día hay mas de 80 grupos en el mundo).
Los 400 asientos en la sala de actos del Palacio de Minería, donde se hizo el evento, eran insuficientes. Mucha gente quedó a fuera escuchando desde el pasillo. Vinieron periodistas, políticos, diplomáticos, académicos universitarios y hasta dos veteranos de la guerra que viven actualmente en México. Pero mas que nada, aparecieron cantidades de alumnos universitarios con gran curiosidad y con buenas preguntas, empezando con lo básico, ¿Por qué importa Malvinas?
Lo más notable para mí en México, pero también en mis demás actividades en apoyo a la reintegración de Malvinas a la Argentina, es el espíritu con el cual siempre pude interactuar con diplomáticos y políticos argentinos.
Saben, por supuesto, que estoy con las Malvinas y no en favor de las Falklands. Pero más allá de eso, nadie nunca me pidió pensar, actuar, o hablar de una forma u otra. Al contrario, y lejos de eso, siempre me encontré con gente interesada en dialogar, y en explorar sugerencias alternativas y diferencias de opinión.
No es que no hubiera debate o discusión. En México, por ejemplo, yo planteé la importancia en el mundo angloparlante y en otros países de que la gente entienda lo que significa Malvinas para un argentino.
Que representa más que un problema geopolítica, y que tiene mucho que ver en 2013 con un representación (en la literatura, en películas, en la cultura popular) de la derrota de dictadura y de la llegada de la democracia.
Me siguió en la reunión la Dra. Ana Jaramillo (Rectora de la Universidad Nacional de Lanús) que no estaba nada de acuerdo con mi énfasis en lo cultural. Ella propuso que el camino hacía la reintegración tenía que pasar por un proceso judicial internacional inmediato en contra de los que hundieron el Gral. Belgrano.
Debate, discusión, y diálogo serio. Siempre me pareció más notable, digno y distinto que la política sobre Malvinas se lleve a cabo más allá de lo partidario y de los símbolos simplistas. Malvinas debe ser entendido como un problema histórico, que va mas allá de un u otro gobierno.
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