30 AÑOS DEL HUNDIMIENTO DEL CRUCERO BELGRANO

Jueves 3 de Mayo, 2012

“La causa Malvinas está más viva que nunca”

Un tripulante recordó el trágico hundimiento del Crucero Belgrano y todavía se pregunta por las vidas de sus compañeros que quedaron en el mar. Por otra parte, un hijo recordó lo mejor de su padre, quien murió en el hundimiento del buque argentino, porque cedió una hora más a un compañero que lo tenía que relevar.

Un hijo del tripulante del Crucero ARA General Belgrano, Luis Martín Cáceres, estuvo junto a su familia en el acto de ayer en homenaje a los 323 Héroes de Malvinas que fallecieron tras el hundimiento del buque argentino por los impactos que recibió del submarino nuclear británico en 1982.
Al cumplirse 30 años del hundimiento del Crucero Belgrano, en el buque que iba como tripulante su padre, Luis Martín, en la sección de máquinas, comentó: “Él estaba cubriendo de 12 a 16 y a su compañero que lo tenía que relevar a las cuatro de la tarde y le dijo que durmiera un poco más, él sintió el impacto”, recordó que el compañero de su papá los ve actualmente y él les contó lo que sucedió aquel 2 de mayo cuando se incendió y hundió el Belgrano por decisión de Margaret Tatcher.
A un principio, tras el hundimiento del Crucero, creyó que su padre iba a regresar y “tenía las esperanzas que iba a volver, pero ahora sabemos que quedó en junto al buque, en el mar argentino”.
Explicó a EDFM que “el marinero que iba a relevar a su padre los conoce y va siempre a verlos y fue él el que les contó lo que ocurrió en el buque”, afirmó y le agrada el gesto que tuvo, quien le salvó la vida y por eso frecuenta a su familia.
El joven en 1982 tenía cuatro años y recordó muchos paseos que hacía junto a su papá en los lugares turísticos de Ushuaia y también que iba a navegar. “La causa Malvinas está más viva que nunca, por todos los tripulantes que quedaron en el mar y sobre todo para los familiares que ofrendaron”, expresó Martín. Se siente orgulloso porque su madre “nos infundió sobre no olvidar Malvinas y el recuerdo más latente en nuestra generación”, contó el joven bomberil de Ushuaia.
En tanto el tripulante del Crucero Belgrano, Daniel Ramírez, recuerda aquella jornada dramática del ataque inglés, “convivís con esto, que llevas adentro. Son tres décadas de llevar esto entre nosotros”. Por tal motivo, se cuestiona “si uno se merece que otros hayan muertos por nosotros”.
Ramírez estaba cerca donde ingresó el torpedo y recordó “aquella imagen del humo, la gente quemada, el fuego, el agua y el tratar de sobrevivir para salir del lugar”. Cuando logra salir, estaba sin ropas, totalmente desnudo y en la balsa en la que subió iban 30 tripulantes. “Eso permitió que sintiéramos más calor y nos pudiéramos salvar”, aclaró.
Al consultarle cuál era su opinión sobre el buque Bouchard, que estaba cerca y retrocedió sin buscarlos, Ramírez comentó que “aquellos que hacen estos análisis deben tener experiencias en guerra submarina”, y aclaró que “el enemigo es el inglés, el que disparó los dos torpedos, no los argentinos”.
Dijo que no cuestiona la decisión que se tomó en aquel momento, porque “yo sé que seguían al submarino inglés, no que hayan huido del lugar”, precisó el tripulante del Crucero Belgrano que naufragó en el mar.