Las Malvinas, entre intereses y reclamos

Clarin 15/06/10
Nuevamente, observo azorado como el imperio británico avanza con sus trabajos de prospección petrolera sobre las plataformas marinas de nuestras Malvinas. Y con el mismo azoramiento contemplo la ineficaz acción de nuestro dirigentes políticos en dicha cuestión, pues veo que a una acción de esa naturaleza, no se corresponde una reacción similar que tienda a neutralizarla.
No estoy hablando de enviar plataformas exploratorias a aguas cercanas a Inglaterra porque sería una utopía delirante. Pero, en cambio, bien se podría ejercer presión sobre los intereses económicos que los ingleses tienen aquí. Se les podría advertir que, de continuar con ese tipo de acciones, el Estado intimará a que se retiren del país todas las empresas que tienen o ejercen vinculaciones económicas con ese país.
Y formalmente en ese acto, dar un plazo de (por ejemplo) un año, para que, en el caso de no hacerlo, todos esos bienes de ese origen, sean nacionalizados, aduciendo el mismo derecho que se atribuyen ellos para decir que las Malvinas les pertenecen.
Estoy seguro que los intereses económicos puestos en juego serían un eficaz elemento motivador, para iniciar conversaciones serias, sobre el tema central de la soberanía.
Pongamos en disputa intereses verdaderos, concretos, contantes y sonantes, y veremos que, además de los derechos intangibles de nuestros desvelos, aparecerán “valores” que puedan, deban y quieran negociar.
Escuché por ahí que la víscera más sensible de los hombres es el bolsillo.
Oscar Krause
juay@fibertel.com.ar