martes, 5 de enero de 2010

Me Casé en Malvinas

"Me casé en Malvinas para cerrar la etapa de la guerra con la del amor"
12:22Carlos Azuaga es veterano argentino. Cuenta que lo trataron bien y que hasta unos ingleses le pidieron perdón. Es la primera pareja argentina que se casa en las islas.
Por: Natalia Muscatelli

El dolor, el miedo y la muerte que acompañaron a Carlos Azuaga, veterano de Malvinas, durante los 73 días que estuvo combatiendo en las Islas y también en los 27 años que transcurrieron desde entonces, quedaron de pronto sepultados por una experiencia intensa y movilizadora. Su casamiento con Claudia Fuertes, su novia desde hace seis años, en la oficina gubernamental (Town Hall), en Puerto Argentino, fue la mejor compresa capaz de ayudarlo a cerrar las heridas del pasado."Lo que quisimos fue cerrar la etapa del dolor y de la guerra con otra que es su cara opuesta: la del amor", confió a Clarín este hombre de 47 años, que forma parte de la primera pareja argentina que decidió casarse en Malvinas. "No salí a averiguar sobre la legalidad de este matrimonio.
El juez que nos casó nos dio un certificado que tiene validez internacional, según nos explicó. Esta unión es como tender un puente desde lo afectivo", resumió. La unión civil y hasta la impensada bendición que la pareja recibió de un pastor protestante, quien también participó en la guerra, sucedió el pasado 16 de noviembre, en la capital de la Islas, tras la autorización del gobernador Alan Edden Huckle.
Antes de viajar, la pareja, oriunda de Lanús, se encargó de validar en la Cancillería Argentina los datos que les pidió el gobierno isleño para celebrar la unión. Después, ambos se trasladaron (para ahorrar costos) en auto hasta Río Gallegos. Y desde allí un avión de Lan Chile, los llevó hasta el archipiélago.
En el viaje, se encontraron con el pastor protestante y con la banda de rock anglo-argentina The Draytones, quienes terminaron teniendo una participación importante en esta historia que dio a conocer la gencia AFP. "Jamás pensamos que tendríamos un festejo así, con torta de bodas, ramo de novia y banda de rock incluidos", relató Azuaga refiriéndose al impacto positivo que tuvo la boda entre los isleños. El festejo se hizo en la casa de un matrimonio que Azuaga conoció por Internet: Tony Blake, uno de los tantos isleños que albergó a soldados argentinos en plena guerra y su mujer, Mariela, de Uruguay, encargada de cocinar para el centenar de invitados de la pareja argentina. Previamente, Tony había llevado a Carlos a recorrer las inmediaciones de Puerto Argentino.
Estuvieron en el lugar donde el ex combatiente, con apenas 18 años, llevaba municiones y alimentos a sus compañeros heridos.
A su "pozo", como lo define. El mismo que ahora prefiere llenar con los abrazos que recibió de tres veteranos ingleses, presentes en su fiesta de casamiento, con quienes intercambió un sentido y mutuo "perdón por la guerra".
Clarin 6 Dic 09

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